Es una sensación urgente que todos hemos experimentado alguna vez en nuestras vidas.
Es un gesto totalmente normal y habitual, y a menudo lo hacemos sin siquiera darnos cuenta.
La piel es la primera línea de defensa de nuestro cuerpo contra las amenazas externas. Está llena de células especiales del sistema inmunológico que la protegen de los virus, bacterias y otros agentes nocivos.
Pero, a veces, nuestra piel puede verse comprometida y esto puede desencadenar una serie de reacciones en nuestro cuerpo, incluyendo el picor.
A menudo, el picor es solo un síntoma temporal y desaparece por sí solo. Sin embargo, en algunos casos, el picor puede ser más persistente y molesto, y puede interferir en nuestra calidad de vida.
El picor persistente puede ser especialmente problemático para los niños en edad escolar y para los adultos que trabajan en entornos laborales exigentes. Puede afectar su rendimiento diario y, a largo plazo, puede tener un impacto significativo en su bienestar emocional.
¿Qué es el picor?
El picor es una sensación desagradable que provoca el deseo de rascado. Es una reacción natural de nuestro cuerpo que tiene como objetivo protegernos de parásitos y otros agentes externos que puedan dañar nuestra piel. En su forma aguda, el picor es una señal de alerta que nos indica que algo no va bien en nuestra piel.
Bien diferente es saber cómo tratar el picor crónico para mejorar la calidad de vida.
Algunos pacientes describen una sensación sensual que hace que sea difícil detener el rascado. Esto puede generar placer a corto plazo, pero también puede empeorar el picor y dañar la piel a largo plazo.
Hay un tipo de picor diferente
Recientemente se ha descubierto que hay un segundo tipo de picor donde hay implicadas otras sustancias químicas nuevas aparte de la histamina. Este hallazgo ha generado gran interés como futuras dianas del tratamiento de picor crónico. Es por ejemplo el caso del intenso picor que se produce en los pacientes que sufren de dermatitis atópica.
A este otro tipo de picor se le ha llamado no-histaminérgico, para diferenciarlo del clásico o histaminérgico donde el principal responsable es la histamina.
La clave está en las sustancias químicas conocidas como interleukinas y su papel en el picor. Su conocimiento supone un enorme avance que ha abierto la puerta a tratamientos novedosos diferentes a los antihistamínicos clásicos.
Por lo tanto es primordial el diagnóstico exacto y el tratamiento efectivo del picor en el cuidado del paciente alérgico.
Otro tipo de picor diferente
Estas son las causas de picor en la piel:
- Enfermedades inflamatorias de la piel, como la dermatitis atópica (eccema), urticaria, piel seca (xerosis), psoriasis o picaduras de insectos.
- Enfermedades hepáticas o renales, alteraciones endocrinológicas como la diabetes o problemas de tiroides y neoplasias como leucemias o linfomas.
- Trastornos neuropáticos (sistema nervioso).
- Enfermedades psiquiátricas.
- Irritación y reacciones alérgicas. La lana, sustancias químicas, cosméticos y jabones y otras sustancias pueden irritar la piel y causar sarpullido y picazón. En ocasiones, las sustancias liberadas por malezas en la naturaleza, como las ortigas o hiedras pueden causar una reacción de picor en la piel. Además, las reacciones a determinados medicamentos, como los analgésicos narcóticos (opioides) pueden causar picazón en la piel.
Por lo tanto, en casos de picores persistentes que no ceden
Lo más recomendable será visitar al médico. De esta manera se podrá proceder al diagnóstico certero de la condición subyacente que provoque este síntoma. Ya sea enfermedad, alergias o causas psicológicas, lo bueno es conocer, tratar y poner medios para llevar una mejor calidad de vida gracias al tratamiento adecuado.
Actualizado: 22 de abril de 2023 Fecha de primera publicación: 24 junio, 2022 Imágenes: Freepik stefamerpik tonodiaz | Wikimedia commons Orrling and Tomer S |