Antes de realizar las pruebas, el doctor Barceló te entrevistará para conocer tus síntomas y antecedentes médicos. Las pruebas se personalizan a cada paciente, lo que garantiza que se obtenga información precisa y relevante.

Los prick-test o pruebas intraepidérmicas son las pruebas más utilizadas para detectar alergias a alimentos o neumoalérgenos ambientales. En este tipo de prueba, se deposita una gota de extracto alergénico en la piel y luego se punciona con una lanceta de punta corta para que el alérgeno penetre en la epidérmis o capa superficial de la piel. Si se observa una roncha, se considera una respuesta positiva.

La sensación es parecida a una picadura de un insecto, ya que la punción es muy superficial en la piel. Posteriormente puede picar y ponerse la piel roja, efectos muy pasajeros.

El prick-test es consederado una de las pruebas más seguras y de menor riesgo, por lo que puede realizarse en en personas de todas las edades, incluso en lactantes.

Se coloca el alérgeno en la epidérmis y el paciente espera unos 20 minutos para hacer la lectura del resultado.

Son pruebas muy rápidas, fáciles y sensibles, realizables durante la consulta y obteniendo los resultados de forma inmediata, mientras que los análisis de sangre pueden tardar días.

Es una prueba cómoda y seguro, siendo económico: su coste es muy inferior a los estudios de analíticas de laboratorio.

Las pruebas alérgicas son útiles para el diagnóstico del asma alérgica, rinitis y conjuntivitis, alergia alimentaria, alergias a medicamentos, alergias a venenos de insectos y alergia al látex.

Se deben suspender los tratamientos con antihistamínicos aproximadamente 1 semana antes de realizar las pruebas alérgicas.

Otras pruebas cutáneas incluyen las intradérmicas y epicutáneas, que se utilizan para detectar alergia de contacto.