Rinomanometria: estudio de la función de la nariz
Es un método rápido y no doloroso que permite comprobar la cantidad de aire que circula por la fosa nasal.
La rinomanometría es una prueba usada para medir la función de la nariz, estudiando los flujos y las resistencias que ofrecen las fosas nasales en las distintas fases de la respiración.
Existen distintos tipos de rinomanómetros y en función de la técnica utilizada la rinomanometría puede adquirir diferentes nombres. La más usada y estandarizada es la rinomanometría anterior activa.
El paciente permanece sentado frente al rinomanómetro, se le colocará una mascarilla facial y se le pedirá que respire con normalidad y de forma pausada. Durante el estudio suele ocluirse una fosa nasal y posteriormente la contraria para obtener la medida de flujos y resistencias de cada fosa de forma independiente y de ambas fosas de forma conjunta. El estudio suele durar 15-20 minutos y no se sufre ningún dolor por el paciente.
Para qué sirve la rinomanometría
Permite valorar si hay alteraciones del paso del aire a través de las fosas nasales, como por ejemplo por pólipos, inflamación de la mucosa nasal, hipertrofia de cornetes, desviación del tabique nasal, etc.
Al obtener valores cuantitativos, permite una medida objetiva del paso del aire por las fosas nasales.
El rinomanometro conectado a un ordenador permite el estudio personalizado de cada paciente, con comparaciones de las distintas sesiones.
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