¿Pescado blanco o azul para los alérgicos al pescado?
¿Sabías que España es uno de los países con más casos de alergia al pescado del mundo? El motivo es sencillo de descifrar: ¡consumimos mucho pescado!
Pero, ¿por qué nos provoca alergia? El culpable de la alergia al pescado es la proteína parvalbúmina del músculo de estos animales en 9 de cada 10 casos.
Cabe señalar que dentro de la gran variedad de peces que existen, los pescados blancos son los que producen más alergia. Otra vez la explicación es sencilla: estos tienen más parvalbúmina. Por
ejemplo el bacalao contiene más del doble de esta proteína que el pez espada o atún.
¿Qué pescados son blancos?
A la hora de evitarlos, debes saber qué pescados caen en esta clasificación. Ellos son:
- bacalao,
- abadejo,
- merluza,
- acedía,
- bacaladilla,
- besugo,
- gallo,
- merluza,
- rape,
- lenguado,
- rodaballo.
Por otra parte, los pescados azules son:
- boquerón,
- sardina,
- jurel,
- caballa,
- pez espada,
- atún,
- bonito,
- salmón,
- palometa.
En algunos casos puede darse lo que se conoce como reacción cruzada. Esta es clave a la hora de reconocer la sensibilización a más de un pescado, algo que sucede porque las parvalbúminas presentes en ellos se parecen.
Los pescados que producen mayor reacción cruzada son:
- bacalao,
- abadejo,
- salmón y
- arenque.
Mientras que, los que menos reacciones cruzadas provocan son:
- caballa,
- el atún,
- fletán y
- platija.
Por otra parte, cabe señalar que el enlatado de los pescados puede disminuir la alergenicidad del mismo: a veces es posible tolerar pescado en lata pero no crudo o cocinado.
Otro aspecto importante a destacar es que las parvalbúminas son proteínas muy resistentes al calor y a la digestión. Por lo tanto no vale con calentar el pescado. Esto incluso puede hacer que sea más alergénico.
Asimismo, es bueno saber que el humo del pescado al cocinar puede contener proteínas aerosolizadas de pescado. Dicho esto, si tienes en tu entorno a una persona alérgica al pescado, evita que esté contigo si cocinas pescado.
Por último, un dato muy curioso que nos pone a pensar en todos los sitios inimaginables en los que la proteína podría estar presente: en Noruega se ha encontrado alérgenos de pescado ¡en casi la mitad de los colchones!