Sé amable con tu piel sensible: pásate al jabón sin jabón
La mayoría de nosotros sabe que el jabón puede ser muy agresivo para la piel y que podemos dañarla si alteramos su pH. Algunos de sus ingredientes son conocidos por ser irritantes y lo cierto es que algunas personas son más sensibles que otras a ellos. Si tu piel es propensa a los brotes, dermatitis u otras afecciones cutáneas, probablemente sea una buena idea cambiar de jabón. Es recomendable que elijas adecuadamente tus jabones para piel sensible.
Pero espera, ¡aún hay más!
Las razones por las que deberías dejar los jabones habituales y cambiar a un producto de limpieza personal más suave y amable con tu piel no se quedan ahí.
Las alternativas sin jabón pueden hacer maravillas cuando se utilizan en combinación con otros productos para el cuidado de la piel y pasan a formar parte de una rutina bien pensada de cuidado.
¿Cómo influyen en el pH de la piel?
Los productos de limpieza son moléculas capaces de unirse a las grasas y limpiar. Son conocidos por ser surfactantes.
Los jabones son surfactantes naturales, pero no por ello son mejores. Nuestras abuelas aprovechaban los restos de aceites caseros y los mezclaban con sosa caústica (hidróxido sódico) para fabricar jabón natural. El aceite de palma, de coco o incluso de oliva se han usado como grasas para fabricar jabón. El famoso aceite de Marsella se empezó a usar desde el siglo XVII empleando el aceite de oliva.
El problema es el elevado pH alcalino de estos jabones naturales. El pH de la piel es químicamente hablando un pH ácido, aproximadamente de 5,5. Este ambiente ácido en la piel es una coraza natural que nos defiende frente a agresiones externas.
En cambio los jabones son alcalinos, es decir que tienen un pH alto, pudiendo fácilmente
llegar hasta un pH de 11 a 12. Por lo tanto, pueden modificar el pH ácido protector de
la piel, alterando la capa córnea y la flora normal de tu piel.
Además si el agua de tu ciudad es dura, los jabones alcalinos te irritan formando sales de calcio que se depositan en las capas más externas y provocando sequedad, tirantez y picor.
¿Te suena la sensación de tirantez y de piel seca si alguna vez te has lavado la cara con gel de baño?
Los jabones de toda la vida como el jabón lagarto o los de nuestras abuelas son más naturales pero irritan y secan la piel mucho más que productos de limpieza respetuosos con el pH de tu piel.
No hay que fijarse en la espuma
Es un error pensar que un jabón que hace más espuma es más eficaz para la limpieza: hay productos que son magníficos limpiadores que tienen muy poca capacidad espumante y dan la impresión de “limpiar poco”.
En el otro lado potentes limpiadores como los detergentes para lavavajillas son surfactantes aniónicos con gran capacidad de producir espuma pero muy irritantes para la piel.
¿Qué significa exactamente «jabón sin jabón»?
Hay otras opciones para cuidar tus defensas naturales que los jabones naturales. Hablamos de opciones que limpian la piel sin alterar su pH y respetando la flora bacteriana normal. Se llaman Syndets (del inglés Synthetic detergent).
Son los que denominamos “jabones sin jabón”. En general los Syndets producen menos espuma que los jabones habituales con tensioactivos alcalinos pero no alteran los mecanismos defensivos naturales de la
piel.
¿Cómo reconocer los mejores jabones para piel sensible?
Para conocer si tu producto de limpieza contiene jabones entre sus ingredientes, debes comprobar si hay algún componente como estos (el nombre varía según el ácido graso de donde provengan):
- estearato de potasio
- estearato de sodio
- oleato de sodio (sodium olivate): aceite de olivo.
- palmitato de sodio (sodium palmate): aceite de palma
- cocoato de sodio (sodium cocoate): aceite de coco
- grasa animal (sodium tallowate)
Identifica si tus jabones para piel sensibles son Syndet
Aunque pueda parecer un jeroglífico y sus nombres sean parecidos, estos son
ejemplos de jabones para piel sensible o syndets:
- lauril sulfato de sodio o SLS (del inglés sodium lauryl sulfate) o dodecil sulfato.
Puede ser irritante a concentraciones mayores del 2% - lauril éter sulfato sódico o SLES (del inglés sodium laureth sulfate ): es menos
irritante y se tolera mejor que SLS - isodionato de cocoil sódico o SCI (sodium cocoyl isethionate): hecho de ácidos
grasos del aceite de coco y ácido isetiónico, es muy buen espumante y
biodegradable. Se usa en champús sólidos en barra. - sarcosinato lauroil sódico (sodium lauroyl sarcosinate): derivado de ácidos
grasos y aminas naturales. Se usa en productos de limpieza suaves y en pastas
dentales.
Los productos para pieles sensibles o higiene facial suelen incluir surfactantes
anfóteros que pueden atenuar el efecto irritante de los aniónicos. Los más usados
son betaína de coco (coco betaine) o betaina de cocamidapropilo (cocamidopropyl
betaine) y disocioconfodiacetato de sodio (disodium cocoamphodiacetato).