Diagnóstico molecular por componentes
El diagnóstico molecular por componentes es una técnica novedosa en Alergología. Se trata del diagnóstico más preciso y completo hasta ahora conocido.
¿Porqué decimos esto? Pues bien, básicamente porque es como hacer un «traje a la medida» a cada paciente, dadas las posibilidades de afinar al máximo en su diagnóstico. Es lo que en los últimos años se conoce como medicina de precisión.
Es así que este diagnóstico molecular en alergia nos permite hacer un estudio más personalizado del paciente. por esta razón está convirtiendo en una herramienta diagnóstica imprescindible.
¿En qué consiste?
La técnica consiste en un análisis donde se extrae sangre, hasta aquí todo es como en un análisis normal. Para realizarlo no hace falta estar en ayunas ni suspender la medicación antialérgica (antihistamínicos, inhaladores, antileucotrienos, corticoides, etc.).
La novedad radica en que, gracias a la biología molecular, somos capaces de identificar qué proteínas concretas pueden ser las responsables de la alergia de un paciente.
Su aplicación fundamental es triple:
- alergia a alimentos,
- a insectos
- y alergias respiratorias.
En la alergia a alimentos es frecuente la reactividad cruzada. Esto sucede cuando un mismo alérgeno, que está presente en fuentes distintas, es reconocido como si fuera lo mismo por el sistema inmunitario. Por ejemplo: hay una proteína del músculo de los ácaros que está también en los mariscos crustáceos, como las gambas. Eso explica que un paciente alérgico a los ácaros del polvo pueda tener alergia al comer marisco. La reacción en este caso no es realmente por el marisco, sino por el error de las defensas, que notan que son ácaros cuando realmente son gambas.
En el caso de alergias a los pólenes es importante afinar el diagnóstico para ajustar la composición de la vacuna de alergia para un tratamiento preciso.
Cada polen tiene varias proteínas responsables de las alergias y por lo tanto no hay un alérgico al polen, sino muchos tipos de alérgicos al polen, dependiendo de a que proteína esté sensibilizado cada paciente.
Aún más: en el caso de los pólenes, las proteínas se parecen a proteínas de los alimentos, dándose la reactividad cruzada o fallo del sistema inmunitario, donde reconoce de forma errónea y cruzada a las proteínas vegetales.
Una auténtica revolución
En los últimos años hay una revolución en la composición de las vacunas para tratar la alergia. Al principio se utilizaban extractos completos de los alérgenos, luego se pasó a usar extractos estandarizados con un contenido más preciso de componentes alergénicos.
El siguiente paso fue usar en las vacunas proteínas purificadas obtenidas de fuentes naturales. El estudio de antígenos recombinantes ha dado como fruto un vuelco en el diagnóstico de las alergias, produciéndose lo que se denomina diagnóstico basado en componentes moleculares o diagnóstico
molecular.
Este tipo de diagnóstico permite identificar posibles moléculas responsables de la enfermedad de una forma mucho más exacta que antes. La consecuencia es que, por ejemplo, se puede predecir el riesgo de reacciones graves con antelación en ciertos pacientes.
Además, esta técnica permite la elección de los alérgenos más indicados para pacientes de inmunoterapia específica, haciendo más preciso y por lo tanto más exitosos aún los tratamientos con vacunas.
Por todo esto, pacientes para los que antiguamente se aplicaba un tratamiento genérico con resultado a veces incierto, hoy hay más esperanzas. Gracias al diagnóstico molecular es posible determinar con exactitud a qué proteína reacciona nuestro sistema inmunológico y por lo tanto aplicar el tratamiento ideal para cada paciente.
La conclusión es clara, las revisiones periódicas del enfermo alérgico no sólo es recomendable sino también necesaria. Es la única manera de ajustar los tratamientos y acercarnos cada vez más a la cura de la enfermedad que padecen.
Si llevas tiempo sin revisarte, puedes pedir tu cita aquí.