Alergia a insectos
Cada año muchas personas sufren picaduras de insectos, especialmente durante los meses de primavera y verano. La mayoría son reacciones de dolor y molestias que duran sólo unas horas.
[quote align=»center» color=»#999999″]Los insectos tienen un producto anticoagulante y anestésico en la saliva para que la víctima no sienta dolor y pueda seguir succionando sangre
Los síntomas normales pueden incluir enrojecimiento, inflamación y picor en el punto de la picadura. La mayoría de estos síntomas no son alérgicos.
[message_box title=»» color=»blue»]Las avispas son muy agresivas cuando defienden la comida que han conseguido[/message_box]
Sin embargo, algunas personas son alérgicas a las picaduras de insectos. Ésto significa que su sistema inmunológico (defensas) produce un anticuerpo que reacciona con el veneno del insecto y causa los síntomas alérgicos.
Insectos que producen alergia
La mayoría de las reacciones alérgicas a las picaduras se deben a insectos himenópteros (avispas y abejas). También las pueden producir las hormigas rojas, pero no se dan en España.
Las avispas tienen marcas negras y amarillas, y se hallan en distintos climas.
Sus nidos están hechos de un material similar al papel cartón. Se pueden encontrarse en las paredes y grietas de edificios, debajo de las escaleras, en cercados, etc.
Son carnívoras y su picadura se produce al final de verano o incluso en el otoño.
[quote align=»center» color=»blue»]Las abejas y abejorros son insectos peludos para poder transportar polen
Las abejas tienen un cuerpo redondeado y «peludo» con colores marrón oscuro y marcas amarillas.
Al picar deja su aguijón con púas dentro de su víctima y la abeja muere.
Las abejas de miel no son agresivas y sólo pican cuando se les provoca. El hombre ha conseguido domesticarlas: vieven en colmenas artificiales destinadas a la producción de miel.
También se pueden encontrar de forma natural en colonias o «panales» en árboles huecos o cavidades de edificios.
Otros insectos no himenópteros
Las chinches son animales nocturnas de alrededor de 20 milímetros de tamaño. La más frecuente es la chinche común o chinche de las camas (Cimex lectularius).
La procesionaria del pino tiene pelos que se desprenden con facilidad y se desplazan con las corrientes de aire, produciendo síntomas en la piel, ojos y vías respiratorias.
Las pulgas inyectan secreciones orales que poseen capacidades anticoagulantes y anestésicas.